El fin de
semana del 1 y 2 de Octubre de 2016 tuvo lugar en Hoyo de Manzanares
(Madrid) el Primer Encuentro de Monitores/as de los movimientos
pertenecientes a las Hijas de San José y Siervas de San José: Grupos
Nazaret y Movimiento San José.
En la mañana
del sábado comenzamos ejercitando nuestros cinco sentidos, mediante
diferentes experiencias sensoriales que nos ayudaron a chequear nuestras motivaciones en la vida cotidiana. Trabajamos
también, cómo vivimos a nivel personal nuestro compromiso como
monitores/as dentro de los movimientos a través de algunas de escenas de
la película "Invictus".
Por
la tarde, partiendo de la película "Divergente", hicimos diferentes
talleres según las facciones: Verdad, Osadía, Erudición, Abnegación y
Cordialidad.
Esto implicó hacernos conscientes de aspectos esenciales de nuestra vida:
Osadía; Ser monitor/a es una opción valiente, atrevida, supone asumir riesgos, enfrentar situaciones, interrogantes.
Erudición:
Mas allá de nuestros conocimientos, de nuestra formación como
monitores, está la sabiduría con mayúsculas, la que procede de nuestros
procesos personales, de la experiencia que nos da la propia vida.
Verdad; Hay
momentos en la vida en los que asumir mi verdad u optar por la verdad en
situaciones comprometidas nos hacen más libres, aunque sea costoso.
Jesús vivió para la Verdad, y nos hace una invitación especial a
mantenernos fieles a ella.
Cordialidad:
Una palabra que tiene la misma raíz que corazón, significa algo más que
ser amable, educado, significa ser capaz de sintonizar con lo que es el
centro de la persona, desde lo más auténtico y lo mejor de cada ser.
Abnegación: La generosidad por encima de todo, frente a la codicia y la envida como formas de egoísmo. Hay situaciones de nuestra vida cotidiana donde podemos reconocer en que punto de la cuerda nos posicionamos.
Ésta
experiencia nos permitió seguir avanzando en nuestra facciones hacia la
divergencia. Finalizamos el día celebrando una Eucaristía, teniendo a
Jesús como nuestro mejor referente.
El
Domingo profundizamos por medio de talleres en las facciones, teniendo
como modelo de vida a Butiñá, personaje divergente que nos une, que nos
da una identidad común a ambos movimientos, cuyo mensaje tiene mucho
que decir hoy a los y las jóvenes, y nos lanza con firmeza al
compromiso en nuestra vida cotidiana.
Por último,
finalizamos con una oración, actualizando las Bienaventuranzas del
Monitor/a teniendo de fondo Nazaret y encontrando razones para la
verdadera Alegría.
Fue una
experiencia de intercambio novedosa y enriquecedora que no acaba aquí,
sino que comienza, abriéndonos a crear nuevos lazos y sintonizando en
medio de esta gran aventura.