El Campo de Oración y
Trabajo (COT) ha sido para mí una experiencia que, sin duda, repetiría. Te
permite entrar a conocer una realidad completamente diferente, una realidad a
la que no estamos acostumbrados. Mientras que, al mismo tiempo, en el grupo del
COT se tienen reflexiones, momentos de oración, ratos para compartir experiencias,
pensamientos, sentimientos.
Por las mañanas
trabajábamos como voluntarios/as en una parroquia, donde los niños del barrio
de Almanjáyar van a una escuela de verano. Nuestra tarea era ayudar a los
educadores de la parroquia en el día a día con los niño; haciendo
actividades; en las salidas fuera de la parroquia; a la hora de la
comida… Viviendo en el barrio se puede ver la realidad de los vecinos y las
dificultades que tienen, pero estando con los niños se vive esa realidad mucho
más intensamente.
Las tardes teníamos un
espacio para nosotros/as como grupo. En ellas, pudimos tener espacios de
oración y reflexión sobre lo que vivimos esos días. Es el tiempo que teníamos
para parar un momento y pensar en lo que estábamos viviendo, en cómo nos
sentimos y descubríamos cómo encontrábamos a Dios durante estos días. Si importantes fueron estos
momentos, en mi opinión, una de las mejores partes del COT fue la experiencia
de ser acompañada, y para mí acompañada por dos partes: la primera, las
monitoras con las que puedes tener
ratos de acompañamiento. Ellas te escuchan, te aconsejan, te guían en la
experiencia que se vive esos días. La segunda parte, el sentirte acompañada por
los compañeros/as con los que se vive la experiencia, los que están viviendo lo
mismo que tú, con quienes convives y te desahogas compartiendo todo lo vivido
durante el día.
En conjunto el COT ha sido
una experiencia muy intensa, reveladora de una realidad para muchos desconocida
donde, además de poder aportar tu granito de arena, sientes que son los niños
los que te aportan y te enseñan mucho más de lo que se podría imaginar.
Es una aventura que hay
que vivir para poder entender todo lo que te puede enriquecer no solo mientras
dura, sino también después en tu vida cotidiana.